La relación entre Alejandro Garnacho y su entrenador en Manchester United, Rúben Amorim, se quebró definitivamente tras un cruce verbal después de la derrota ante Tottenham en la final de la UEFA Europa League.

El joven argentino de 21 años, excluido del plantel profesional para la temporada 2025-26, está cerca de concretar su traspaso al Chelsea, club con el que ya acordó términos personales.

Según el periodista Fabrizio Romano, los Blues ofrecieron entre 35 y 40 millones de libras, pero el acuerdo depende de que Chelsea logre vender a algún atacante, con Nicolas Jackson en la mira del Bayern Múnich y Christopher Nkunku pretendido por el Milan.

Garnacho dejó claro su deseo de unirse al equipo de Enzo Fernández, llegando incluso a plantear un ultimátum a Manchester United: “Me venden a Chelsea o me quedo sin jugar por los próximos 6 o 12 meses”.

Los Red Devils, que inicialmente tasaban al jugador en 50 millones de libras, podrían ceder ante la presión, especialmente porque el club busca fondos tras gastar más de 200 millones en refuerzos.

La operación, que podría cerrarse antes del cierre del mercado el 1 de septiembre, se ve facilitada por la voluntad del jugador, quien rechazó ofertas de Bayern Múnich, Napoli y Tottenham, considerando a Chelsea como su “movimiento soñado”.

La inactividad de Garnacho en Manchester United también impactó en su carrera internacional. Lionel Scaloni, técnico de la Selección Argentina, lo excluyó de las convocatorias para las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, priorizando a jugadores con mejor presente.

Pese a haber estado en la prelista para los duelos ante Uruguay y Brasil, Garnacho no logró consolidarse en el equipo nacional, y su ausencia en los partidos contra Chile y Colombia refleja su complicado momento. Un eventual traspaso a Chelsea podría revitalizar su carrera y devolverlo a la consideración de Scaloni, en un contexto donde el tiempo para ganarse un lugar en el Mundial se acorta.