Boca Juniors retomó las conversaciones por Alexis Cuello, delantero de San Lorenzo, mientras se ultiman los detalles para la llegada de Marino Hinestroza, que se demora por cuestiones contractuales y financieras.

Con las negociaciones por Gastón Hernández (otro jugador del Ciclón) en pausa, la dirigencia xeneize, liderada por Juan Román Riquelme, decidió avanzar con fuerza por este atacante de 25 años, considerado una prioridad para reforzar la delantera de cara a la Copa Libertadores 2026.

Tras regularizarse la situación contractual de Cuello en San Lorenzo —donde le debían salarios—, Boca reactivó el contacto para intentar destrabar la operación. El contexto institucional delicado en San Lorenzo, con una comisión directiva transitoria presidida por Sergio Costantino tras la crisis reciente, complica las tratativas, pero Boca ya tocó la puerta nuevamente esperando que los nuevos dirigentes fijen una cotización oficial por el jugador.

Cuello, quien recibió elogios de Martín Palermo por sus características como delantero (fuerza, presión y polivalencia), viene de temporadas sólidas: anotó cinco goles en 16 partidos en el Clausura reciente y se destaca por su aporte ofensivo. Representa la principal alternativa para Boca en el puesto de 9, donde planean sumar al menos dos delanteros nuevos en este mercado, además de un marcador central.

La necesidad de refuerzos en ataque es urgente, ya que Milton Giménez atraviesa una sequía goleadora prolongada y Edinson Cavani sufre constantes problemas físicos que lo mantienen alejado de las canchas. Aunque otros nombres circulan como alternativas, Cuello es el que más avanzó en las conversaciones públicas hasta ahora.

La idea de Riquelme es potenciar el plantel para competir en múltiples frentes en 2026, pero la operación dependerá de una oferta atractiva que convenza a San Lorenzo, cuyo contexto económico y dirigencial podría facilitar una venta.