Exequiel Zeballos fue uno de los puntos más altos de Boca en la semifinal del Torneo Clausura ante Racing, pero a los 71 minutos, con el partido 0-0 y el sector derecho del defensa rival amonestado,

Claudio Úbeda decidió reemplazarlo por Alan Velasco, que llevaba casi dos meses sin jugar. La decisión generó estupor en La Bombonera —incluso jugadores de Racing se miraban sorprendidos— y bronca generalizada, con Leandro Paredes como principal exponente de la incredulidad al abrir los brazos y patear al aire.

Apenas cuatro minutos después, Maravilla Martínez marcó el gol que clasificó a Racing a la final y eliminó a Boca. Al día siguiente, ya con la bronca algo más calmada, Zeballos publicó en Instagram cinco fotos en blanco y negro acompañadas de un mensaje sereno: expresó tristeza por no alcanzar el objetivo, pero destacó el orgullo por haberlo intentado todo y llamó a levantar cabeza de cara a un 2026 con muchos objetivos por delante, agradeciendo el apoyo de la gente.

Leandro Paredes también se manifestó en redes con tono parecido: tristeza por no lograr el título soñado en su regreso, pero convencido de que el grupo volverá más fuerte y reafirmando su amor eterno por Boca.

La eliminación puso en jaque la continuidad de Claudio Úbeda, que hasta el pitazo inicial parecía tener asegurada su permanencia por los buenos resultados previos y su excelente relación con el plantel.

Sin embargo, la falta de reacción táctica en un partido decisivo y, especialmente, el cambio de Zeballos abrieron un fuerte interrogante sobre su capacidad para manejar momentos clave en el futuro.