El ministro de Economía, Luis Caputo, negó este miércoles que Argentina haya recibido ofertas de préstamos por 20 mil millones de dólares de bancos internacionales y sostuvo que el entendimiento alcanzado con Estados Unidos incluyó a “otros dos países”, cuyos nombres evitó precisar. En una exposición ante un encuentro de líderes organizado por El Cronista, afirmó que tras las elecciones “se descomprimió el riesgo kuka” y que el Gobierno decidió “hacerlo por las nuestras”. Según explicó, hubo propuestas de financiamiento por entre 6 mil y 7 mil millones de dólares, pero aún están evaluando cuánto tomar.

Caputo aseguró que la economía “se está recuperando fuertemente” y que el riesgo país caerá en los próximos meses, impulsado por las leyes enviadas al Congreso. Sostuvo que el país “está en la mejor posición desde que empezó esta presidencia” y “más cerca que nunca” de recuperar el acceso a los mercados para acumular reservas de manera “coordinada y tranquila”.

El ministro ratificó que se mantendrá el sistema de bandas cambiarias y detalló que, según lo previsto en el Presupuesto, con una base monetaria constante el Gobierno podría comprar alrededor de 7 mil millones de dólares sin necesidad de esterilizar. Si la demanda de dinero creciera un punto, estimó que se sumarían otros 7 mil millones; con dos puntos adicionales, el monto podría llegar a 21 mil millones. “Queremos comprar reservas sin volver al pasado”, afirmó.

Caputo volvió a apuntar contra sectores de la oposición que, según dijo, “quieren que al país le vaya mal y por eso inventan imposibles”, entre ellos que es inviable recomponer reservas. “El Fondo quiere que compremos, el mercado quiere y nosotros queremos. Somos el equipo que más compró reservas por lejos”, remarcó, aunque diferenció entre “comprar” y “acumular”. Señaló que heredaron una pesada deuda que dificultó consolidarlas, pero que “a partir de ahora será más fácil” gracias al acceso a los mercados.

El ministro recordó que la concesión de nuevas hidroeléctricas aportará 700 millones de dólares “sin correlato pasivo” y mencionó que una eventual privatización de AySA, Aerolíneas Argentinas o el Banco Nación también permitiría sumar reservas netas. Justificó la continuidad de las bandas cambiarias en la alta volatilidad política y en la fluctuante demanda de dinero: “Es un sistema probado en la mayoría de los países en estabilización y duró años”, indicó.

Antes de cerrar, Caputo se mostró “más optimista que nunca” y convocó a acompañar el rumbo económico: “Este es un tren que ya arrancó. Estamos por enfrentar el mejor ciclo económico por lo menos desde que yo nací. Cuanto antes nos subamos, tengamos por seguro que a la Argentina no la para nadie”.