El fútbol alemán despide a una de sus figuras históricas: Frank Mill, exdelantero y campeón del mundo en 1990, falleció a los 67 años en la noche del lunes 4 al martes 5 de agosto de 2025.

Según medios alemanes, Mill no pudo recuperarse de un grave infarto que sufrió en mayo tras subir a un taxi en Milán, donde había viajado para participar en un documental sobre la gesta mundialista de Alemania.

Pese a ser reanimado y trasladado a un hospital en su ciudad natal, Essen, las complicaciones derivadas del episodio cardíaco terminaron con su vida. Nacido en Essen, Mill forjó una destacada carrera en el fútbol alemán, comenzando en el Eintracht Essen y el Rot-Weiss Essen, clubes de su ciudad, antes de brillar en el Borussia Mönchengladbach (1981-1986), Borussia Dortmund (1986-1994) y Fortuna Düsseldorf (1994-1996).

Con 17 apariciones internacionales, formó parte del plantel de Franz Beckenbauer que conquistó el Mundial de Italia 1990, aunque no disputó minutos en el torneo. En la final, Alemania venció 1-0 a la Argentina de Diego Maradona con un gol de penalti de Andreas Brehme en el minuto 85.

Además de su aporte al título mundial, Mill dejó su huella en el fútbol alemán con otros logros destacados. En 1988, obtuvo la medalla de bronce con Alemania en los Juegos Olímpicos de Seúl, y en 1989 levantó la Copa de Alemania con el Borussia Dortmund.

En 1993, alcanzó la final de la Copa de la UEFA con el mismo club, aunque cayó ante la Juventus. Su legado como un delantero carismático y combativo, recordado por su entrega y personalidad, perdurará en la memoria de los aficionados.