Horacio Rodríguez Larreta, ex jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y actual precandidato a legislador, se encuentra nuevamente bajo el foco mediático.

A 5 años de haber dejado el sillón principal de la ciudad, Larreta busca un nuevo rol político postulándose con su propio partido, alejado de Propuesta Republicana (PRO) y crítico de la gestión actual. Sin embargo, su campaña no solo está marcada por propuestas legislativas, sino también por un pasado personal que sigue generando controversia y plantea interrogantes sobre su figura pública.

Una relación nacida de la tragedia

Uno de los capítulos más discutidos de la vida de Larreta es su relación con Bárbara Diez, conocida organizadora de eventos.

Según relató el propio exalcalde en una entrevista de 2017, conoció a Diez cuando ella era pareja de un amigo íntimo suyo, quien perdió la vida en un accidente.

Aproximadamente un año después de esa tragedia, Larreta y Diez iniciaron una relación que desembocó en matrimonio en el 2000. Juntos tuvieron dos hijas, Paloma Rodríguez Larreta y Serena Rodríguez Larreta, y formaron una familia que incluyó a Manuela Calderón, hija de Diez de una relación anterior.

Aunque Larreta ha presentado esta historia como un ejemplo de resiliencia, no todos la ven con buenos ojos. En algunos rincones de internet, se lo ha acusado de traicionar la memoria de su amigo al involucrarse con su pareja tras su muerte.

Si bien estas críticas no han escalado a un escándalo masivo, persisten como un eco incómodo que resuena cada vez que su vida personal vuelve al debate público. ¿Es esto un simple juicio moral de unos pocos o una señal de un patrón de cuestionable lealtad?

Divorcio y nueva Relación: más combustible para la controversia

El matrimonio con Diez llegó a su fin en 2020, en medio de la pandemia, y se concretó el divorcio en 2023. Poco después, Larreta inició una relación con Milagros Maylin, una funcionaria del gobierno porteño, con quien se casó en 2024.

Este nuevo vínculo no ha estado exento de rumores. Publicaciones en la red social X han insinuado escándalos relacionados con esta relación, aunque sin ofrecer pruebas concretas.

La falta de detalles no impide que estas especulaciones alimenten una narrativa de sospecha en torno al exalcalde, especialmente considerando que Maylin proviene del ámbito político que él mismo lideró durante años.

Una carrera política en la mira

Larreta gobernó Buenos Aires entre 2015 y 2023, un período en el que impulsó obras de infraestructura y modernización tecnológica, pero también enfrentó críticas por su manejo de la pandemia y su estilo de gestión. Tras un intento fallido por la presidencia en 2023, donde perdió en las primarias, ahora busca reinventarse como legislador porteño.

Su decisión de competir con un partido propio, rompiendo con el PRO, puede leerse como un movimiento audaz o como el reflejo de un aislamiento político tras años de alianzas fracturadas.

Sin embargo, su vida personal podría pesar tanto como su historial político en esta campaña. En una era donde los votantes exigen transparencia y coherencia, los episodios controvertidos de su pasado (desde la relación con Diez hasta los rumores sobre Maylin) podrían erosionar la confianza en su candidatura.

¿Es Larreta víctima de un escrutinio excesivo o son estas historias un indicio de una ética personal que no está a la altura de sus ambiciones públicas?