El fútbol argentino atraviesa un profundo dolor tras conocerse la muerte de Miguel Ángel Russo, quien se desempeñaba como director técnico de Boca Juniors.

El experimentado entrenador falleció a los 69 años luego de atravesar complicaciones de salud que lo habían mantenido alejado de la actividad en las últimas semanas.

Russo había sido internado en septiembre por una infección urinaria y un cuadro de deshidratación severa.

Aunque logró recuperarse parcialmente, los médicos le recomendaron continuar bajo observación permanente en su domicilio debido a una recaída que finalmente derivó en su fallecimiento.

Durante su convalecencia, el cuerpo técnico de Boca fue encabezado provisionalmente por Claudio Úbeda y sus colaboradores, quienes se hicieron cargo de los entrenamientos y los partidos oficiales mientras Russo permanecía bajo tratamiento.

Miguel Ángel Russo fue una figura muy respetada en el fútbol argentino. Como entrenador, alcanzó la gloria en 2007 al conquistar la Copa Libertadores con Boca Juniors, en un equipo que tuvo como figura a Juan Román Riquelme.

A lo largo de su carrera, dirigió a numerosos clubes del país, como Estudiantes de La Plata, Rosario Central, San Lorenzo, Racing Club y Vélez Sarsfield, además de tener pasos por el fútbol colombiano y paraguayo.

Antes de su etapa como técnico, Russo fue futbolista profesional y defendió durante toda su carrera la camiseta de Estudiantes de La Plata, donde disputó más de 400 partidos oficiales y se consolidó como uno de los grandes símbolos del club platense.

Su partida deja una huella imborrable en el fútbol nacional. Compañeros, dirigentes, exjugadores y clubes de todo el país expresaron su pesar y recordaron su trayectoria marcada por la humildad, el profesionalismo y el respeto por el deporte.