El afamado caso del presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, no sería el único de un titular de una entidad perteneciente a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que recibiría dinero de manera paralela a los libros que debe llevar la entidad, y los cuales se quedan en el bolsillo de ese primer mandatario.

A la par que Moretti recibía el perdón, o vista gorda, de parte del Tribunal de Ética de la AFA, varios presidentes de otros clubes respiraban aliviados y fortalecían su seguridad digital y de reuniones con cualquier persona ajena al mundo del fútbol, ya que el caso del presidente de San Lorenzo no es el único.

Varios son los representantes de fútbol que miran para otro lado cuando se trata de realizar negocios con los clubes de la Liga Profesional, pero hay un presidente de un club de primera división ubicado en zona sur del Gran Buenos Aires que recibe gratamente sus 30 mil dólares mensuales para permitir el manejo libre de un agente de fútbol.

En la segunda división, otro presidente de una localidad cercana a la General Paz, que divide Capital Federal de la provincia de Buenos Aires, recibe otros 20 mil dólares mensuales para permitir llenar sus inferiores y ubicar tres jugadores de otro representante en la entidad tricolor.

Lo cierto es que, después de la decisión del tribunal de la entidad madre del fútbol argentino, muchos presidentes respiraron aliviados y ahora van decididos a cuidarse de no tener reuniones extraordinarias con personas que ofrecen nuevos negocios, no sea cosa que suceda lo mismo que a Moretti, que en su pelea con un representante fue protagonista de una cámara oculta.