En Chubut, se generó una fuerte polémica dentro del Partido Libertario por la designación de dirigentes en cargos públicos mientras mantenían funciones partidarias, lo que según la Carta Orgánica del partido estaría prohibido.

El caso más destacado involucra a Diego Larumbe, presidente del Partido Libertario de Chubut, quien fue nombrado director del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (IPV-IDU) por el gobernador Nacho Torres y por Guillermo Espada, titular del organismo y también dirigente libertario.

Larumbe, de nacionalidad venezolana y con 50 años, trabajó previamente en empleos administrativos de baja jerarquía y no cuenta con título de abogado pese a cursar la carrera.

Simultáneamente, Brenda Huenchullanca, vicepresidenta del partido local Liberar en Puerto Madryn, fue designada en el Consejo de Ética y Disciplina mientras se postulaba como precandidata, sin presentar la renuncia requerida por el estatuto.

Ambos casos habrían infringido los artículos 85 y 86 de la Carta Orgánica, que prohíben la acumulación de cargos partidarios y políticos sin renunciar a uno de ellos.

Además, se reportaron irregularidades en el proceso de afiliaciones y votaciones internas. Gustavo Ámbar, precandidato por la zona del Maitén, habría impedido que se entregaran fichas de afiliación a ciertos adherentes, generando cuestionamientos sobre la transparencia del procedimiento.

Incluso se denunció que la urna utilizada para la votación interna estaba ubicada en la vivienda de un precandidato, lo que podría configurar un posible fraude electoral.