La historia entre Leandro Paredes y Boca Juniors sigue sumando capítulos sin un desenlace claro. A pesar del deseo mutuo de concretar el regreso del volante campeón del mundo, las negociaciones con Roma no avanzan.

Juan Román Riquelme, presidente del club, lleva más de seis meses intentando cerrar una operación que, en teoría, parecía accesible gracias a una cláusula de salida de 3.5 millones de euros gestionada por el propio jugador. Sin embargo, el pase continúa sin concretarse, dejando a los hinchas en vilo.

En una reciente entrevista con Sofía Martínez para Telefé, Paredes, quien no viajó a Chile por estar suspendido, optó por la prudencia al hablar de su futuro: "Si se tiene que dar, se dará", afirmó, evitando generar más expectativas.

El principal obstáculo radica en las diferencias económicas, especialmente en torno al salario que pretende el mediocampista. Aunque Boca valora su jerarquía, los números no terminan de cerrar, y las tensiones entre la dirigencia y el entorno del jugador, marcadas por desencuentros previos, han enfriado las negociaciones.

El padre de Paredes, oriundo de San Justo, había reclamado un mayor esfuerzo del club meses atrás, mientras que desde Boca señalaron que el jugador debería hacer más para facilitar su salida de Roma.

Estas idas y vueltas han generado resquemores que complican lo que parecía una operación sencilla. Mientras tanto, el hincha xeneize sigue esperando el regreso de quien marcó cinco goles en 31 partidos con la azul y oro, en una novela que combina pasión, desencuentros y un final aún incierto.