En un partido marcado por la intensidad y el roce en Montevideo, Racing perdió 1-0 frente a Peñarol en el encuentro de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores.

El equipo uruguayo se adaptó mejor al juego físico y desordenado, aprovechando los espacios que dejaba Racing con rápidas transiciones tras recuperar el balón.

Un cierre providencial de Martirena y la corrección vía VAR de una tarjeta roja a Martínez evitaron mayores problemas para la Academia en el primer tiempo, aunque Silvera estrelló un remate en el travesaño, evidenciando el peligro del local.

El complemento profundizó la fricción, con poca circulación de balón y un Racing que no encontró respuestas. Peñarol, cómodo en el contexto de disputa, selló la victoria cerca del final con un gol de Terans, tras un centro que cruzó el área.

La Academia, incapaz de generar jugadas asociadas, no logró inquietar al arquero Cortes, viéndose superada en un escenario que favoreció la intensidad física del conjunto carbonero.

La serie, sin embargo, está lejos de definirse. Racing tiene la oportunidad de revertir el 1-0 en la revancha en casa, donde deberá asumir el control del juego y apostar por la creación para imponer su estilo. Un triunfo por dos goles le permitirá avanzar sin necesidad de penales.

La definición será la próxima semana, con la Academia obligada a mostrar una versión más protagonista para seguir en la Copa Libertadores.