Política | 03/09

Propuestas bajo la lupa

Marcelo Peña presentó en La Plata un esquema de medidas para reformar la Policía Local y recuperar la confianza vecinal

El abogado penalista pidió formación verificable, salarios dignos, armamento no letal y protocolos de desempeño con trazabilidad.

En diálogo con Eduardo Prestofelippo (El Presto), en una entrevista extensa, Marcelo Peña, abogado penalista con 25 años de ejercicio y candidato por Nuevos Aires en la Octava Sección electoral, ensambló diagnóstico, denuncia y plan de acción sobre la inseguridad en La Plata.

Atribuyó la escalada delictiva a un “coletazo de años de saqueo” en el Ministerio de Seguridad, con móviles “atados con alambre” y patrulleros que quedan en persecución por falta de combustible, y responsabilizó a gestiones sucesivas “desde Cristian Ritondo y Sergio Berni hacia atrás” por la falta de auditorías y controles.

Peña recordó su rol en causas vinculadas a la inundación de 2013, habló de desvíos de partidas para desagües y mencionó episodios que, según su relato, derivaron en investigaciones sensibles.

En el presente, aseguró que “no hay control de ingresos y egresos” y que un 80 por ciento de los detenidos en la ciudad “son de afuera”, dato que presentó como tendencia y que debe contrastarse con estadísticas oficiales.

Discutió además el “mito de la puerta giratoria”: dijo haber consultado a jueces de Garantías que rechazan la mayoría de las excarcelaciones, y planteó que el problema es el volumen de delincuentes y la reincidencia, más que la laxitud judicial.

En clave propositiva, postuló un paquete de medidas: volver a la Policía Local con formación física, psicológica y táctica verificable; estándares operativos (uso, mantenimiento y abastecimiento de móviles); capacitación estratégica; mejoras salariales.

Plateó el armamento no letal (TASER) para escalamiento proporcional de la fuerza; e inteligencia criminal basada en mapeo por jurisdicción y seguimiento de liberados. Un esquema que, dijo, ya trabajó con el fiscal Marcelo Romero y que permitiría identificar focos familiares y barriales del delito para prevención y disuasión.

También remarcó la comunicación policial profesional para “transmitir confianza al vecino” y cuestionó la aptitud física de parte del personal en calle, proponiendo reasignación administrativa cuando corresponda.

En el terreno político, fue lapidario con la estructura local de LLA: denunció nepotismo, “revoleo de oportunistas” y outsiders sin formación “puestos por ser hermanos de…”, y señaló al armador Sebastián Pareja como filtro que deja afuera a quienes “no se sientan a cerrar”. Aseguró que LLA “se retroalimenta del kirchnerismo” y que la confrontación vacía solo “concatena negocios”.

Mencionó, a título de ejemplo, a un referente provincial al que atribuyó causas judiciales por alimentos en mal estado en escuelas, una acusación grave que exige chequeo documental, y se diferenció: “Queremos que al Gobierno le vaya bien, pero así no”.

El candidato también se pronunció sobre migración, asentamientos y usurpaciones, vinculación que fundamentó en su experiencia de defensa de comisarios y trabajo territorial; son afirmaciones sensibles que deben cotejarse con datos oficiales y académicos para evitar estigmatizaciones.

Sobre Cristina Kirchner, sostuvo que al Gobierno le convenía su situación judicial extendida para sostener la polarización, otra declaración polémica que amerita verificación.

De cara a la banca que busca en Diputados, Peña prometió auditorías serias, trazabilidad del gasto en seguridad, recupero de flota y protocolos medibles de desempeño, con una consigna: “no defraudar” a quienes pidieron un cambio.

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