Opinión | 26/08
Puntos de vista
El llanto de un militar retirado: ¿está la ideología de género destruyendo la verdad de la identidad?
Gary, un padre conservador, que vive en los Estados Unidos, rompió en llanto al ver por primera vez a su hijo convertido en trans, dicho hombre, es militar retirado, cree en la familia, en la monogamia, en la religión y en que el sexo es una cuestión biológica y no psicológica.
Por Alejandro Casalongue.
Gary, un padre conservador, que vive en los Estados Unidos, rompió en llanto al ver por primera vez a su hijo convertido en trans, dicho hombre, es militar retirado, cree en la familia, en la monogamia, en la religión y en que el sexo es una cuestión biológica y no psicológica.
La gente de izquierda comprende a la perfección, que una persona que se siente un animal, no lo es, que, si alguien se siente de otra edad, no la tiene, pero por alguna razón que no entendemos la gente que estamos bien de la cabeza, no logran entender que, si yo nací biológicamente hombre o mujer, si me auto percibo del género opuesto, no lo soy.
Pongamos un ejemplo, si Lionel Messi dice que se siente un afroamericano, nadie le creería ¿Cierto?, ahora, ¿Y si el jugador se sintiese una mujer?, bueno no entenderían que no lo es, y saldrían un monton de ineptos de izquierda, con los pelos pintados de todos colores y hablando con la E, a militar a favor de la mejor jugadora del mundo.
No se nace siendo niño trans, sino que se lo fabrica, si constantemente te estan diciendo en los videojuegos, en la televisión, en el colegio, en la calle, en la musica, que tu identidad de género, es algo fluido que vos mismo lo elegís, bueno, no hay nada mas facil que engañar a un niño pequeño, cualquier tipo que inseguridad que tenga o de falta de autoestima, un nene lo puede asociar, que el no es quien realmente el cree que es, sino que su identidad es otra, y ahí es cuando vienen los procesos horribles que son los de la transición de género.
Los posmodernistas o progresistas podrán inventar miles de géneros, pero para simplificar, los hombres ante una más mínima duda terminamos en el urólogo y las mujeres en el ginecólogo. ¿Hace falta decir algo más?