La selección de Noruega, una de las sorpresas en las Eliminatorias de la UEFA para el Mundial 2026, lidera el Grupo I con puntaje perfecto tras cuatro victorias consecutivas.

Sin embargo, la preparación para su próximo partido ante Moldavia el martes se vio opacada por un incidente involving a su máxima figura, Erling Haaland. El delantero del Manchester City sufrió una herida en el rostro al ser golpeado por la puerta del autobús que trasladaba al equipo al hotel de concentración en Oslo.

El cuerpo médico actuó rápidamente, aplicándole tres puntos de sutura para controlar el sangrado, y el episodio no pasó de un susto, según confirmó el propio Haaland en Instagram.

A sus 25 años, Haaland es mucho más que el líder de Noruega; es un fenómeno global. Dueño del récord de goles en una temporada de la Premier League y ganador del Botín de Oro en las últimas dos ediciones, el delantero también hizo historia en la Champions League con un hattrick en su debut y cinco goles en un partido de eliminación directa, un hito que comparte con Lionel Messi.

Su impacto trasciende el césped: en el Mundial de Clubes en Filadelfia, aficionados de todo el mundo, desde Nueva Jersey hasta Sídney, viajaron para verlo, e incluso un niño australiano, apodado “Baby Erling”, imitó su icónico peinado.

En Noruega, el turismo en Bryne y Stavanger gira en torno a su figura, consolidándolo como un ícono cultural. Pese al accidente, Haaland mantiene su enfoque en el objetivo de clasificar directamente al Mundial de 2026, evitando los playoffs.

Su madurez, forjada por la independencia desde joven y el apoyo familiar, lo ha convertido en un líder dentro y fuera de la cancha. Con hábitos peculiares como la meditación, baños de hielo y una dieta que incluye corazón de vaca, el delantero combina disciplina con un carácter directo, respondiendo con serenidad a críticas como ser un “tap-in merchant”: “Si te llaman así, es porque marcas muchos goles. Me encanta, significa que haces algo bien”. Noruega confía en su estrella para seguir soñando con el Mundial.