
Deportes Internacionales | 03/06
Nueva polémica por elegibilidad
Imane Khelif, en el centro de la controversia otra vez: World Boxing exige pruebas de sexo para competir
La campeona olímpica de París 2024 enfrenta un nuevo cuestionamiento sobre su género, mientras la World Boxing implementa tests obligatorios.

Imane Khelif, medallista de oro en los 66 kg de boxeo femenino en los Juegos Olímpicos de París 2024, vuelve a estar en el ojo de la tormenta tras la decisión de World Boxing, nuevo organismo rector del boxeo amateur, de imponer pruebas de sexo obligatorias a partir de julio de 2025.
?A blood test leaked by Olympic press committee member Alan Abrahamson confirms that Algerian boxer Imane Khelif is male.
— REDUXX (@ReduxxMag) June 1, 2025
The test was conducted in 2023 at the request of the IBA, and resulted in Khelif being disqualified from the women's world boxing championship in New Delhi. pic.twitter.com/4JVJQDSd6a
La medida, que busca “garantizar la seguridad y un campo de juego competitivo”, señala directamente a Khelif, prohibiéndole competir en la categoría femenina en eventos como la Eindhoven Box Cup (5-10 de junio) hasta que se someta a un test genético PCR para determinar su sexo al nacer.
La controversia revive el debate iniciado por la Asociación Internacional de Boxeo (AIB), que la descalificó en 2023 alegando que era “hombre” por supuestos estudios cromosómicos, aunque el COI la autorizó a competir en París por haber nacido y sido criada como mujer.
El presidente de World Boxing, Boris van der Vorst, emitió una disculpa formal a la Federación Argelina de Boxeo por la exposición pública de Khelif, reconociendo que su privacidad debió ser protegida.
Sin embargo, la entidad insiste en que las pruebas, que incluyen análisis genéticos, hormonales y anatómicos en caso de discrepancias, son necesarias para proteger la salud física y mental de los atletas, especialmente tras las reacciones generadas por la posible participación de Khelif en Eindhoven.
La boxeadora, que en París enfrentó acusaciones de transfobia y una “campaña misógina, racista y sexista”, según sus propias palabras, denunció el acoso y defendió su identidad: “Soy una mujer, nací y viví como tal”. Su caso, junto al de la taiwanesa Lin Yu-ting, también descalificada por la AIB, desató un debate global, con figuras como J.K. Rowling cuestionando su elegibilidad.
A pesar del respaldo del COI, que calificó las acusaciones de la AIB como “arbitrarias” y aclaró que no se trata de un caso transgénero, Khelif enfrenta presión para cumplir con las nuevas reglas de World Boxing, que asumirá el control del boxeo en los Juegos de Los Ángeles 2028.
La boxeadora, apoyada por el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune y su padre, Omar, quien la defendió afirmando que “fue criada como niña fuerte”, planea competir por otro oro en 2028. Mientras tanto, el organismo ofrece un proceso de apelación para casos con resultados adversos, pero la incertidumbre sobre si Khelif podrá participar en Eindhoven persiste, alimentando un debate sobre equidad, seguridad y privacidad en el deporte.
