Política | 29/05

Desde el corazón del Atlántico, una súplica inesperada

El pedido de una isla africana: Annobón quiere ser parte de Argentina

Annobón es una pequeña isla que flota en el Atlántico, separada por 500 kilómetros de la costa continental de Guinea Ecuatorial, nación africana a la que pertenece. A pesar de esta pertenencia formal, para muchos de sus habitantes esa distancia geográfica representa también una ruptura política, histórica y social. Este miércoles, desde Buenos Aires, el autoproclamado primer ministro de la isla, Orlando Cartagena Lagar, sorprendió con un pedido inédito: “Querríamos ser parte de Argentina, quizás como estado asociado o como provincia”.

El planteo, por lo menos inusual, echó luz sobre la situación crítica que vive esta porción de tierra africana de 17 kilómetros cuadrados y alrededor de 5 mil habitantes. Según Cartagena Lagar, la isla, que en 2022 declaró una independencia no reconocida, sufre un “genocidio lento” por parte del régimen del presidente Teodoro Obiang Nguema, en el poder desde 1979.

“En Annobón está pasando de todo. Una agresión permanente desde hace siglos, y gritamos pero nadie nos oye porque tenemos una losa encima nuestro, que se llama Guinea Ecuatorial”, denunció el líder local en diálogo con Radio Rivadavia. La población, que habla un criollo portugués y mantiene una identidad cultural diferenciada, denuncia discriminación estructural por parte del poder central, dominado por etnias continentales ajenas a la isla.

El vínculo con Argentina no es meramente simbólico, según Cartagena Lagar. “Formamos parte del Virreinato del Río de la Plata. Las decisiones coloniales nos arrancaron de ese concepto. Queremos reencontrarnos con nuestros hermanos argentinos”, expresó. La isla fue cedida por Portugal a España en el siglo XVIII como parte de un acuerdo que involucró territorios sudamericanos, entre ellos la ciudad uruguaya de Colonia del Sacramento.

 

El líder annobonés, de visita en Buenos Aires, busca respaldo internacional para visibilizar la situación de su pueblo y pidió al gobierno argentino su colaboración para canalizar apoyo humanitario y político. “Aunque ahora no es momento de ponerle nombre a lo que queremos, estamos seguros de que podemos hacer cosas en común”, concluyó.

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