El mundo del boxeo se prepara para un cierre de año electrizante con la pelea entre Jake Paul y Anthony Joshua, programada para el 19 de diciembre en el Kaseya Center de Miami.

Este combate, anunciado como "Judgment Day", ha generado una enorme expectativa y controversia desde su confirmación el 17 de noviembre, reuniendo a un excampeón mundial consolidado como Joshua con el controvertido influencer convertido en boxeador Jake Paul.

El evento, que se transmitirá en vivo por Netflix a nivel global, promete ser un espectáculo que trasciende lo deportivo gracias a la visibilidad mediática de ambos.

La bolsa total a repartir asciende a los 174 millones de dólares, una cifra que posiciona al duelo como uno de los más lucrativos del año en la industria.

Aunque no hay un acuerdo oficial revelado por las promotoras o los peleadores, las especulaciones apuntan a una distribución equitativa del 50% para cada uno, lo que significaría ganancias históricas para Joshua y Paul.

Este monto extraordinario se explica por el impacto comercial del cruce: el prestigio de Joshua en el peso pesado combinado con el poder de marketing de Paul, que ha roto récords de audiencia en Netflix con combates previos, como su victoria sobre Mike Tyson.

El choque no solo pone en juego fortunas millonarias, sino que representa un enfrentamiento entre dos modelos de negocio opuestos en el boxeo: la tradición deportiva de Joshua, con 28 victorias y 25 nocauts, frente al ascenso disruptivo de Paul (28-1).

Realizado en una plaza atractiva como Miami, el evento generará ingresos masivos en taquilla y PPV, atrayendo audiencias diversas. En definitiva, esta pelea del 19 de diciembre podría redefinir carreras y demostrar el potencial económico del deporte, dejando una marca imborrable dentro y fuera del ring.