Deportes Internacionales | 12:00
Caída histórica
Rampla Juniors descendió a la tercera división tras la fallida gestión de Foster Gillett
El club uruguayo perdió la categoría por primera vez en su historia luego de una serie de fracasos deportivos e incumplimientos del empresario estadounidense.
Rampla Juniors, el histórico club uruguayo conocido como el "Picapiedra", consumó este domingo su descenso a la Tercera Categoría por primera vez en 111 años de historia tras una derrota 1-0 ante Atenas de San Carlos, lo que lo aparta del fútbol profesional al menos por una temporada.
EL TREMENDO FRACASO DE FOSTER GILLETT EN URUGUAY
— VSports Team (@VSportsTM) October 20, 2025
➜Rampla Juniors ?? descendió por segunda vez consecutiva y jugará la próxima temporada en el nivel amateur. Será la primera vez en 111 anos que dispute la Tercera División.
➜El empresario desembarcó en la institución en… pic.twitter.com/VX9qwO2ZPy
Esta caída, la segunda consecutiva tras bajar de Primera en 2024, se enmarca en una serie de fracasos institucionales y deportivos desde la llegada del magnate estadounidense Foster Gillett a inicios de 2025, quien transformó al club en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD) con promesas de grandeza que no se cumplieron. Gillett, que también invirtió en Argentina, había salvado al equipo de un descenso administrativo por deudas de 90 mil dólares, pero luego desapareció, dejando al club con incumplimientos y una intimación formal para que cumpliera el acuerdo.
Deportivamente, la temporada fue un desastre: siete victorias, siete empates y 17 derrotas, con un debut humillante por 0-8 y un plantel reforzado con argentinos como Julio Buffarini, Álvaro Dionisio, Lucas Arzamendia, Yamil García y Lautaro Rinaldi, pero sin resultados.
El entrenador Leandro Somoza duró solo 10 partidos, sucedido por Mario Saralegui, quien tampoco pudo revertir el destino inevitable. El club, campeón uruguayo en 1927 y con participaciones internacionales recientes, apostó por un proyecto ambicioso que terminó en papelones, exacerbado por deudas con jugadores y empleados que casi provocan un descenso administrativo previo.
Ahora, Rampla deberá rearmarse desde las cenizas para aspirar a recuperar su protagonismo perdido.
