Política | Ayer

Números ajustados

Río Negro enfrenta un cuadro incierto por el proyecto de endeudamiento que pierde votos clave

Con rechazos confirmados y ausencias determinantes, el oficialismo llega debilitado a la sesión.

El gobierno de Alberto Weretilneck llega al jueves con un escenario crítico en la Legislatura rionegrina. El proyecto para autorizar 260 mil millones de pesos de nueva deuda, 120 mil millones de pesos en sobregiros al descubierto y 140 mil millones de pesos en Letras de Tesorería a tasas elevadísimas, podría naufragar antes de ser votado, en medio de un rechazo político que crece y una arquitectura interna del oficialismo que comienza a desmoronarse.

El Ejecutivo insiste en disfrazar los sobregiros como una herramienta que “no implica nueva deuda”, pero para la oposición se trata de una maniobra evidente para evadir el tratamiento con mayoría agravada, ya que el paquete constituye deuda en dólares y debería aprobarse con dos tercios, no con mayoría simple como busca el Gobierno. Ante esa irregularidad, varios legisladores ya anticipan que están dispuestos a llevar el caso a la Justicia si el oficialismo intenta forzar la votación.

En el plenario de este miércoles se cristalizó un rechazo amplio:

  • El PRO confirmó su voto negativo,
  • Los bloques peronistas, Vamos con Todos, Nuevo Encuentro y PJ–Nuevo Encuentro, profundizaron su postura crítica,
  • Y los legisladores de CREO Río Negro también se inclinaron por la negativa.

A este cuadro se suma un dato clave: dos legisladores no estarán presentes el jueves, uno del oficialismo y otro del ARI, un golpe directo a la débil ingeniería numérica que necesita el Gobierno para intentar sostener una mayoría.

Hoy, en la Legislatura se calcula que existen 19 rechazos firmes, frente a unos 25 votos que el Gobierno presume como posibles apoyos, aunque dentro de ese grupo existen dudas, presiones cruzadas y fisuras internas que podrían dejar a Weretilneck sin los números necesarios incluso en un escenario de mayoría simple.

El antecedente del año pasado, cuando apenas cinco legisladores, el bloque conducido por José Luis Berros, se animaron a votar en contra, quedó totalmente atrás. Esta vez, el arco opositor se amplió y la resistencia al endeudamiento masivo se vuelve transversal.

Si la sesión avanza como se anticipa, la estrategia del Gobierno de encubrir deuda bajo la figura de sobregiros y Letras podría transformarse en un boomerang perfecto. Con rechazos explícitos, ausencias determinantes y una posible judicialización en puerta, Weretilneck podría sufrir este jueves uno de los reveses legislativos más fuertes de su gestión.

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