Tom Voyce, el exjugador internacional de rugby de 43 años, falleció el 7 de diciembre de 2024 en Northumberland, Inglaterra, al intentar cruzar un vado desbordado en su Toyota Hilux durante la tormenta Darragh, que provocó inundaciones y vientos de hasta 48 km/h.

La investigación oficial, reportada por BBC News, determinó que su muerte fue accidental, causada por ahogamiento, y reveló que el deportista manejaba con 215 miligramos de alcohol por 100 mililitros de sangre —casi tres veces el límite legal británico de 80 miligramos—.

Esa tarde, Voyce había participado en una jornada de caza cerca de Glanton y luego se reunió en el pub Queen’s Head con su cuñado Hugh Wood y amigos, donde consumió alrededor de cuatro botellas de sidra, según la propietaria Lisa Chisholm, quien lo describió como animado y de buen humor.

La reconstrucción del accidente, liderada por la detective Victoria Henderson, indica que Voyce salió del pub cerca de la medianoche rumbo a su hogar en Alnwick, a 13 kilómetros de distancia.

Su vehículo se acercó a toda velocidad al vado de Abberwick, donde una señal de advertencia era visible, aunque el poste con el medidor de profundidad estaba sumergido por la crecida.

El Toyota quedó atrapado en el agua, posiblemente en posición de reversa al intentar retroceder, y fue arrastrado hasta un estanque aguas abajo, donde el cuerpo de Voyce fue hallado cinco días después, a dos metros de profundidad, tras una búsqueda iniciada por su esposa Anna.

El patólogo Clive Bloxham confirmó que el alto nivel de alcohol afectó su coordinación y juicio, descartando drogas o lesiones traumáticas, mientras el forense Andrew Hetherington señaló que las inundaciones crearon una ilusión óptica de un camino plano, ocultando una caída de 1,83 metros en el vado.

La tragedia ha conmocionado al mundo del rugby, donde Voyce brilló con 220 partidos en la Premier League, títulos nacionales y europeos con Wasps, y nueve caps con Inglaterra, compartiendo vestuario con leyendas como Matt Dawson y Lawrence Dallaglio, quienes expresaron su pesar público. Anna Voyce, madre de su hijo pequeño y recientemente mudada a la región donde él fundó un emprendimiento tras dejar la banca en Londres, se mostró "devastada y desconsolada" y sugirió instalar barreras físicas en el vado para evitar futuros incidentes; el forense prometió elevar la propuesta al Consejo del Condado de Northumberland y la Policía de Northumbria.

Este caso revive debates sobre la seguridad vial en condiciones extremas y el consumo de alcohol, dejando un legado de talento deportivo eclipsado por una noche fatal.