La luchadora brasileña de jiu-jitsu Amanda Mazza protagonizó un momento impactante en el CFFC BJJ 15 en Filadelfia, al romperse el antebrazo durante un intento de estrangulamiento a la estadounidense Emily Hansen.

El combate, pactado en peso paja por seis minutos, transcurría con dominio de Mazza cerca del segundo minuto, cuando tomó la espalda de su oponente y aplicó presión para finalizar la sumisión.

Un chasquido repentino interrumpió la acción: Mazza, al oír el ruido, pensó que había lesionado la mandíbula de Hansen y detuvo el ataque de inmediato, generando confusión en el ring.

El árbitro Vitor Shaolin Ribeiro pausó el duelo, y solo después Mazza notó el dolor en su propio brazo, transformando el enfrentamiento en una escena inesperada que determinó su derrota por lesión y se volvió tendencia en redes sociales por su rareza.

La transmisión oficial capturó la interrupción, con ambas peleadoras y el árbitro deteniéndose ante la incertidumbre. Mazza relató en sus redes: “Tan bien que ni siquiera sentí que mi brazo se quebraba al chocar con su barbilla”, expresando sorpresa por no percibir la fractura en el momento.

Fanáticos y expertos reaccionaron con asombro en foros y plataformas digitales, con comentarios como “Guau, nunca había visto eso” o “No sabía que eso podía pasar”, destacando la atipicidad de una lesión autoinfligida en un deporte de alto riesgo.

El cuerpo médico intervino rápidamente, y Mazza fue trasladada a un hospital cercano, donde desde la cama publicó una foto sonriente: “Gracias a todos por el cariño... Sigo sonriendo y volveré mejor. Pero ese regreso a la alfombra... ¡Joder, me sentí bien ahí fuera!”.

En una reflexión más profunda, Mazza compartió su resiliencia: “A veces este deporte te da victorias que no puedes medir en el marcador... No es el resultado que imaginé. Decir que estoy desconsolada es quedarse corta... pero el fuego que este revés ha encendido dentro de mí es incomparable.

El regreso será hermoso”. Hansen, por su parte, celebró con humor en redes: “Mmm, pues gané por la mandíbula de hierro esta noche”, y extendió respeto a su rival: “Le deseo una pronta recuperación y quizás podamos volver a encontrarnos”. El incidente no solo resalta los peligros imprevisibles del jiu-jitsu, sino que inspira con el espíritu deportivo de ambas, elevando la visibilidad del torneo.