Información general | 10/05

Tragedia en el Puerto de Mar del Plata

Una mujer murió en un bingo y los apostadores siguieron jugando como si nada

Una mujer de 72 años murió tras sufrir una descompensación en un salón de juegos de Mar del Plata, pero lo que más conmocionó no fue sólo su repentino fallecimiento, sino la frialdad con la que reaccionaron varios de los presentes: mientras su cuerpo yacía en el piso, cubierto con una tela blanca, muchos continuaron apostando en las máquinas tragamonedas como si nada hubiese ocurrido.

El hecho sucedió este viernes alrededor de las 17:45 en el bingo ubicado sobre la avenida Edison al 400, en la zona del Puerto. Según confirmaron fuentes policiales, la mujer "una jubilada cuya identidad no trascendió públicamente" se desvaneció dentro del salón en medio de la actividad habitual del establecimiento. Agentes que prestaban servicios de vigilancia privada fueron los primeros en asistirla.

A los pocos minutos arribó una ambulancia de la empresa Cardio, pero el personal médico no pudo hacer más que constatar el fallecimiento. Según precisaron los especialistas, no se hallaron signos de violencia ni lesiones visibles, por lo que se determinó que se trató de una muerte natural. No se abrió una causa judicial y tampoco intervino la Justicia.

Al lugar también llegó la hija de la víctima, visiblemente conmocionada, quien permaneció junto al cuerpo hasta que fue retirado, tras los peritajes correspondientes.

La escena, sin embargo, se volvió viral por otro motivo: mientras se realizaban las tareas policiales, varios clientes del bingo continuaban concentrados en sus apuestas, completamente indiferentes ante la muerte ocurrida a solo unos metros. La situación fue registrada en un video que rápidamente circuló en redes sociales, donde las imágenes despertaron repudio y sorpresa entre los usuarios.

Allí se puede ver cómo, mientras el cuerpo de la mujer ya había sido cubierto y los efectivos formaban un cordón de contención, algunos jugadores seguían operando las tragamonedas como si nada hubiera pasado. La actitud generó indignación no solo en las redes, sino también entre algunos presentes que no podían salir de su asombro ante la naturalización de lo ocurrido.

“No cortaron ni el sonido de las máquinas”, comentó una testigo, que aseguró que incluso se escucharon risas y celebraciones por premios obtenidos, en el mismo espacio donde minutos antes había muerto una persona.

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