Política | 12/12
Peronismo Fracturado
Cristina Fernández Lidera el PJ en Medio de la Ausencia de Kicillof
Cristina Fernández de Kirchner asumió la presidencia del Partido Justicialista, con un discurso que, para algunos, fue un manual sobre cómo “ordenar” el caos del peronismo. La senadora María Teresa García, en un arrebato de claridad, destacó la importancia de este momento histórico, mientras criticaba con elegancia la ausencia de Axel Kicillof.
La excusa del gobernador para no estar presente fue la agenda, esa que parece tan ocupada, pero lo suficientemente libre para dar opiniones sobre todo, menos sobre el PJ. Según García, Cristina es la “líder ordenadora” que, con sus cinco parámetros, pondrá todo en su lugar. Claro, si logra que todos los internos se pongan de acuerdo en algo más que en criticar al resto, podría ser el milagro del siglo.
Felicito a @CFKArgentina y a las nuevas autoridades ante este nuevo desafío de unidad y reconstrucción del @p_justicialista.
— Axel Kicillof (@Kicillofok) December 12, 2024
Las palabras de la senadora parecieron destinadas a que Kicillof, quien se negó a presentarse en el acto, se sintiera como el chico del grupo que no fue a la fiesta de la clase. “Cada uno es responsable de sus conductas”, sentenció García, mientras se le olvidaba mencionar que, en el peronismo, las conductas a veces son tan flexibles como un chicle. Pero claro, ¿quién necesita un gobernador en un evento tan importante cuando uno tiene a Cristina al mando del partido más grande del país?
El conflicto de Kicillof es solo la última de una larga lista de ausencias significativas en el círculo kirchnerista. Mientras algunos prefieren mandar mensajes por Twitter y organizar agendas imposibles de coordinar, otros, como Verónica Magario, deciden asistir a los eventos y pedir unidad, como si el peronismo no estuviera acostumbrado a las fracturas internas desde su fundación. Es curioso cómo la unidad siempre parece ser más fácil de predicar que de practicar, especialmente cuando cada uno tiene su propio concepto de lo que significa ser “unido”.
Y mientras la senadora García denuncia que los desacuerdos están destrozando al peronismo, con ejemplos como el senador Kueider, que cambió de bando y terminó con 200 mil dólares en la frontera, parece que la verdadera lucha está en quién se queda con el control del partido. Como siempre en la política argentina, las disputas internas son el pan de cada día.